Cuando el magnicida Gavrilo Princip tuvo que declarar ante del tribunal por el asesinato del archiduque Francisco Fernando y de su esposa, en el año 1914, dijo que disparó con los ojos cerrados.
Y cuando los abrió, la Primera Guerra Mundial había comenzado, un conflicto que segó cerca de 10 millones de vidas. ¿Quieres descubrir más?