La famosa campaña de marketing de “El Almendro” tuvo su origen en el año 1983, significó un antes y un después en la industria del turrón. Esta campaña navideña ha ido creciendo como una bola de nieve hasta convertirse en un auténtico referente de la época. Hay quien llega a decir que la navidad no empieza hasta que “El Almendro” emite su nuevo anuncio navideño.
Los encargados de publicitar la marca han conseguido lograr alimentar el producto añadiéndole demandas y necesidades que el público tenía antes ocultas y desconocía, así como mejorar su estrategia de posicionamiento fidelizando al consumidor de una forma óptima. Y es que han sabido aferrarse y desarrollar su mensaje en torno a la unión familiar ya que todas las navidades hay un sinfín de desplazamientos allí donde se encuentra el núcleo familiar.
“El Almendro” ha sabido conocer y conectar con el público, consiguiendo que casi todos los españoles relacionen volver a casa por Navidad con la marca española dedicada a la elaboración de todo tipo de turrones.
La Navidad es la mezcla agridulce entre el encuentro de los que están y el recuerdo de los que no están. Por eso, este tipo de campaña no deja indiferente a nadie. Evoca sensaciones de alegría a los que se reúnen y disfrutan en familia y sentimientos de tristeza a los que no pueden ver a sus seres más queridos.