El pasado histórico de Polonia castigó a este país situado en el centro de Europa. No obstante, y a pesar de la destrucción del paso de la guerra, este país de escenas medievales sigue siendo una de las maravillas del continente. Impresionantes castillos y plazas históricas difícilmente comparables son los ingredientes de una Polonia que a muchos fascina.
Su capital, Varsovia, fue una de las ciudades que sufrió las consecuencias de la devastación. Su casco histórico (allí conocido como Stare Miastro) es uno de sus principales atractivos. Tampoco podemos perdernos el Palacio de la Cultura y la Ciencia, su Plaza del Mercado y su Castillo Real.
La ciudad vieja fue destruida durante el levantamiento contra la ocupación nazi de 1944. Como dato curioso, es el único conjunto monumental reconstruido que figura en el listado del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Uno de los rincones más visitados y mejor conservados de Polonia es Cracovia. Esta ciudad es uno de los destinos clave, pues su centro histórico no deja de sorprender paso a paso al turista que recorre la ciudad. Algunos de los lugares clave de Cracovia son su Plaza del Mercado, el Castillo de Wawel.
Se dice que debido a la belleza de la ciudad, los nazis apenas destruyeron Cracovia, para poder utilizarla tras la esperada victoria.
Otros destinos turísticos importantes son las ciudades de Gdansk y Poznan. Gdansk es una colorida y elegante ciudad, donde su calle Dluga nos muestra las iglesias y los edificios más populares de la ciudad. Por otra parte Poznan es uno de los centros económicos de Polonia.
Por último, si queremos conocer un rostro diferente del país, siempre nos queda visitar las Minas de Sal de Wieliczka o los campos de concentración de Auschwitz. ¡Aprende más sobre la encantadora Polonia escuchando este programa de Viajero Frecuente!